En medio de un clima de violencia que se agrava cada vez más en Michoacán, este jueves en redes sociales, habitantes de Zitácuaro denunciaron el hallazgo de panfletos presuntamente firmados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Se les hace de su conocimiento a toda la población donde tenemos presencia en los diferentes municipios como lo son Zitácuaro, Tuxpan, Ocampo, Áporo, Angangueo, Jungapeo, Senguio, Maravatio, Contepec, Tlpujahua, Ciudad Hidalgo, Zinapecuaro, Querendaro e Indaparativo, así como pueblos cirncunvecinosque, nosotros, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) no se ha retirado ni se va a retirar de estas áreas, este mensaje es debido a las múltiples llamadas que ha recibido la población por parte de la Familia Michoacana liderada por Lalo Mantecas alias “el 100″ en compañía con los hermanos Corrrea de Ciudad Hidalgo, haciéndole creer a la población que nosotros, el Cártel Jalisco Nueva Generación vamos a dejarles las áreas, que nos vamos a retirar, eso es una total mentira porque nosotros sí estamos sentados en los pueblos y no nos vamos a retirar, así que todos los municipios ya mencionados queden por enterados que la plaza tiende dueño; que no los engañen, población”, se leía en el narcomensaje.
La advertencia incluía también un mensaje para los transportistas y vendedores de pollo de la zona: “no paguen cuota ni alconien para esas lacras que no tiene nada, no se dejen engañar. Nosotros no ocupamos de cobrar cuotas, aquí hay huevos y dinero. Puro 4 letras rifa y seguirá rifando”. [sic]
El Mensaje |
En Zitácuaro, situada en la región oriente, está identificada la presencia de la Familia Michoacana.
En febrero de este año, se informó sobre la irrupción de un temible brazo armado de este cártel llamado Los Cristaleros.
En 2020, la violencia se recrudeció en la zona con la aparición de cuerpos descuartizados o decapitados. Durante el periodo de agosto a diciembre del 2020, al menos tres operadores del transporte público, chóferes de taxi y furgonetas, fueron asesinados. Además de los muertos que dejaron los enfrentamientos entre criminales.
En diciembre pasado, los pobladores dedicados a la producción del aguacate y la guayaba instalaron puntos de vigilancia, en la carretera de la localidad Carpinteros, el segundo en la entrada a la Soledad.
Según las denuncias contra este clan, los delincuentes mantienen sometidos a los productores y algunos hasta han sido despojados de sus huertos, casas y vehículos.
A mediados de enero, la prensa local reportó que la incursión armada de un grupo criminal de dejó un saldo de 13 muertos; sin embargo, el gobierno, después de dos días, sólo reconoció 10 bajas.
En su hartazgo, los pobladores han exigido el reconocimiento de su propia policía, autonomía presupuestal y que no se les investigue por los hechos de violencia en los que han estado involucrados al ocurrir en sus comunidades.
Recientemente y ante la incesante violencia de la que son víctimas los comuneros por parte de grupos delincuenciales , de la inacción de las fuerzas armadas, comunidades indígenas de San Francisco Serrato, Donaciano Ojeda, Crecensio Morales y Carpinteros en Zitácuaro advirtieron a las autoridades municipales que han formado una Guardia Policial Indígena propia, descartaron que sean autodefensas y que pertenezcan a algún grupo criminal como han señalado a otros habitantes de comunidades aledañas.