Un joven, comensal en un restaurante, se viralizó tras mantener absoluta calma durante un asalto a mano armada y no parar de comer alitas.
Cámaras de seguridad en un restaurante de Nuevo León captaron el momento en que un individuo con casco y pistola en mano ingresa al local y amaga a los clientes de una mesa.
Apuntándoles con el arma el delincuente exige celulares y dinero en efectivo.
Durante la amenaza uno de los jóvenes no paró de comer e incluso entregó su teléfono celular dando una mordida a una de sus alitas.
La quietud de la víctima sorprendió en redes sociales donde decenas de internautas supusieron que las alitas eran realmente buenas como para no dejar de comerlas ante una situación de alto peligro.
Con información de López-Dóriga Digital